Tal vez, el Monumento al Gral. Justo José de Urquiza sea la obra de arte más importante del Parque Urquiza de Paraná. Fue realizado por Agustín Querol y Mariano Benlliure —quien lo terminó a causa de la muerte del anterior— y fue inaugurado en 1920 con grandes festejos populares y con la presencia de los veteranos de la Batalla de Caseros. La obra de mármol y bronce es un gran basamento de cuatro caras que testimonian la vida pública del Gral. Justo José de Urquiza: Batalla de Caseros, Constitución Nacional, Acuerdo de San Nicolás.
Para la concreción de tan ambicioso proyecto, se formó una comisión de vecinos ilustres de la ciudad, que se llamó Comisión Central Pro-Monumento y que estuvo presidida por el Dr. Miguel M. Ruiz. La piedra fundamental del monumento se colocó el 18 de octubre de 1901, en conmemoración del natalicio del Gral. Justo José de Urquiza.
La Comisión Central Pro-Monumento convocó a un concurso de escultores para realizar la obra, y resultó ganador el artista español Agustín Querol que fue contratado por 500.000 francos. Lamentablemente el fallecimiento repentino de este escultor, impidió la terminación de su obra y fue otro español, Mariano Benlliure y Gil, el encargado de terminar el monumento.
Agustín Querol había propuesto un basamento en mármol de Carrara con altos y bajos relieves, tarea que se encontraba finalizada al momento de su muerte y Mariano Benlliure y Gil realizó la figura ecuestre de Urquiza en bronce.
El monumento es imponente y soberbio en sus dimensiones, mide 17 metros de altura. Llegó a Paraná en 88 partes diferentes el 22 de febrero de 1910, con la real expectativa al puerto de la ciudad.
Un decreto de la Gobernación de Entre Ríos del 1º de julio de 1920 dispuso la inauguración del Monumento al Gral. Urquiza y fue el 11 de noviembre de 1920, aniversario de la firma del Pacto de Unión Nacional, que se inauguró con gran júbilo y una concurrencia multitudinaria con la presencia de las máximas autoridades nacionales, provinciales y municipales, familiares y descendientes, sobrevivientes de la Batalla de Caseros, delegaciones extranjeras y el pueblo de Paraná que participó durante toda la jornada de los múltiples actos que se desarrollaron, como el gran desfile.
Ayer como hoy, el Parque Urquiza es y debe ser orgullo de Paraná y esta obra en particular es en parte una síntesis de los soñadores que proyectaron un paseo público monumental. Conocer lo que somos, descubrir lo que fueron capaces de hacer nuestros antepasados y prepararnos para el futuro, sin destruir el pasado; es la tarea en que estamos comprometidos…
Para la concreción de tan ambicioso proyecto, se formó una comisión de vecinos ilustres de la ciudad, que se llamó Comisión Central Pro-Monumento y que estuvo presidida por el Dr. Miguel M. Ruiz. La piedra fundamental del monumento se colocó el 18 de octubre de 1901, en conmemoración del natalicio del Gral. Justo José de Urquiza.
La Comisión Central Pro-Monumento convocó a un concurso de escultores para realizar la obra, y resultó ganador el artista español Agustín Querol que fue contratado por 500.000 francos. Lamentablemente el fallecimiento repentino de este escultor, impidió la terminación de su obra y fue otro español, Mariano Benlliure y Gil, el encargado de terminar el monumento.
Agustín Querol había propuesto un basamento en mármol de Carrara con altos y bajos relieves, tarea que se encontraba finalizada al momento de su muerte y Mariano Benlliure y Gil realizó la figura ecuestre de Urquiza en bronce.
El monumento es imponente y soberbio en sus dimensiones, mide 17 metros de altura. Llegó a Paraná en 88 partes diferentes el 22 de febrero de 1910, con la real expectativa al puerto de la ciudad.
Un decreto de la Gobernación de Entre Ríos del 1º de julio de 1920 dispuso la inauguración del Monumento al Gral. Urquiza y fue el 11 de noviembre de 1920, aniversario de la firma del Pacto de Unión Nacional, que se inauguró con gran júbilo y una concurrencia multitudinaria con la presencia de las máximas autoridades nacionales, provinciales y municipales, familiares y descendientes, sobrevivientes de la Batalla de Caseros, delegaciones extranjeras y el pueblo de Paraná que participó durante toda la jornada de los múltiples actos que se desarrollaron, como el gran desfile.
Ayer como hoy, el Parque Urquiza es y debe ser orgullo de Paraná y esta obra en particular es en parte una síntesis de los soñadores que proyectaron un paseo público monumental. Conocer lo que somos, descubrir lo que fueron capaces de hacer nuestros antepasados y prepararnos para el futuro, sin destruir el pasado; es la tarea en que estamos comprometidos…